En Little Steve, empleamos la terapia de biofeedback como una herramienta vanguardista tanto para el diagnóstico como para el tratamiento del TDAH.
Esta técnica permite a las personas desarrollar un mayor control sobre sus funciones corporales a través de la biorretroalimentación. En el contexto del Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH), esta terapia ha demostrado ser muy eficaz para ayudar a regular la actividad fisiológica, optimizando así la atención y el autocontrol.
¿¿Qué es el Biofeedback?
El biofeedback, también conocido como terapia de biorretroalimentación, capacita a los pacientes para modular funciones fisiológicas clave afectadas en el TDAH , como la frecuencia cardíaca, la tensión muscular, la actividad eléctrica cerebral y la respiración. Mediante sensores colocados estratégicamente en el cuerpo, se registra la actividad del sistema nervioso en tiempo real. Esta información se traduce en señales visuales o auditivas, facilitando el aprendizaje consciente para modificar las respuestas fisiológicas.
La terapia con biofeedback se fundamenta en la intrínseca conexión entre la mente y el cuerpo. Al entrenar funciones corporales como el ritmo cardíaco, la respiración o la actividad cerebral, el biofeedback contribuye a mejorar la concentración, disminuir la ansiedad y optimizar el rendimiento cognitivo en personas con TDAH.

Diagnóstico del TDAH y el rol del biofeedback
El diagnóstico del Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH) implica una evaluación exhaustiva de diversos aspectos del comportamiento y la actividad cerebral. En Little Steve, comprendemos que el TDAH no solo involucra procesos neurofisiológicos; la fisiología del cuerpo y su regulación son factores cruciales para un diagnóstico preciso. Nuestro proceso diagnóstico se basa en entrevistas clínicas, cuestionarios estandarizados y pruebas neuropsicológicas que analizan funciones ejecutivas, atención, autocontrol e impulsividad.
En los últimos años, el biofeedback ha emergido como una valiosa herramienta complementaria en la evaluación del TDAH. En Little Steve, mediante el análisis de funciones fisiológicas como la actividad eléctrica cerebral, el ritmo cardíaco y la tensión muscular, podemos identificar patrones característicos en niños, adolescentes y adultos con TDAH.
Esto nos permite lograr diagnósticos más precisos y objetivos, proporcionando información detallada sobre el origen y las causas subyacentes del TDAH en cada individuo. Esta información es fundamental para orientar tratamientos futuros de manera más efectiva, enfocándonos en las necesidades específicas de cada persona. Integrado con otras técnicas, como el neurofeedback, el biofeedback aporta datos muy útiles para diseñar estrategias terapéuticas personalizadas y eficaces para el TDAH.
Biofeedback y TDAH: evidencia
ElEl TDAH se asocia con alteraciones en la actividad eléctrica cerebral, la regulación del sistema nervioso y la fisiología corporal. La investigación científica ha demostrado que el biofeedback ayuda a mejorar aspectos clave del TDAH en niños, adolescentes y adultos, como la atención y la hiperactividad, al facilitar la regulación de sus funciones fisiológicas.
Diversos estudios han examinado el impacto de la terapia de biofeedback en el tratamiento del TDAH, y en Little Steve contamos con la experiencia necesaria en su aplicación. Los beneficios que ofrece esta terapia incluyen:
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Mejora en la regulación de la actividad cerebral y las funciones ejecutivas.
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Aumento de la capacidad de atención y reducción de la impulsividad.
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Disminución de la ansiedad y mejora del autocontrol emocional.
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Optimización de funciones fisiológicas directamente implicadas en el TDAH, como la frecuencia cardíaca, la respiración, la tensión muscular y la temperatura corporal.
En Little Steve, integramos el biofeedback dentro de un tratamiento integral que también incluye otras herramientas como el neurofeedback, la psicoterapia y la terapia cognitivo-conductual.