Niño leyendo en el jardín
June 10, 2025 Niños

Tratamiento del TDAH en niños: opciones eficaces, seguras y personalizadas

Introducción

El trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH) es una de las condiciones del neurodesarrollo más frecuentes en la infancia. Se estima que afecta a entre un 5% y un 7% de los niños en edad escolar, alterando no solo su rendimiento académico, sino también su bienestar emocional, su comportamiento y su calidad de vida.

El tratamiento del TDAH en niños requiere una intervención temprana, basada en evidencia científica, y adaptada al perfil único de cada menor. En Little Steve, entendemos que no hay dos niños iguales, y por eso apostamos por un enfoque integral, moderno y empático. Nuestro modelo se basa en terapias no farmacológicas como el Neurofeedback y el Biofeedback, acompañadas de intervenciones psicoeducativas y, solo cuando es necesario, tratamiento farmacológico supervisado por especialistas.

¿Qué es el TDAH en niños?

El TDAH (trastorno por déficit de atención e hiperactividad) es un trastorno del neurodesarrollo que aparece en la infancia, generalmente antes de los 12 años de edad, y que se manifiesta en tres dimensiones principales:

  • Déficit de atención: dificultad para mantener la atención en tareas, olvidos frecuentes, desorganización.
  • Hiperactividad: movimiento constante, dificultad para permanecer sentado, inquietud motora.
  • Impulsividad: interrumpir, actuar sin pensar, dificultad para esperar turnos.

Estos síntomas deben presentarse de forma persistente y afectar el funcionamiento del niño en al menos dos contextos (casa, colegio, actividades sociales).

Existen tres tipos de presentación clínica:

  1. TDAH predominantemente inatento (falta de atención).
  2. TDAH predominantemente hiperactivo-impulsivo.
  3. TDAH combinado, con síntomas en ambas áreas.

El diagnóstico debe ser realizado por profesionales especializados en salud mental infantil y neurodesarrollo, ya que los síntomas del TDAH pueden confundirse con comportamientos propios de la edad o con otros trastornos.

Síntomas más comunes del TDAH en niños

Los síntomas varían con la edad y el entorno. Un niño de 12 años, por ejemplo, puede mostrar bajo rendimiento escolar, dificultad para organizar sus tareas, comportamiento inquieto o impulsivo, o problemas para seguir instrucciones. Entre los más habituales se incluyen:

  • Falta de atención sostenida en clase o en actividades rutinarias.
  • Dificultad para mantener la atención incluso en juegos o conversaciones.
  • Conducta hiperactivo impulsiva, como levantarse constantemente o interrumpir.
  • Olvidos frecuentes, pérdida de objetos, errores por descuido.
  • Problemas en la interacción social y en la regulación emocional.

Estos síntomas del trastorno impactan directamente en la autoestima del niño, su integración escolar y familiar, y su desarrollo futuro si no se tratan a tiempo.

Importancia del diagnóstico temprano y evaluación profesional

Un diagnóstico temprano y una intervención bien dirigida son claves para prevenir complicaciones a largo plazo. La American Academy of Pediatrics recomienda evaluar el TDAH mediante una combinación de entrevistas clínicas, escalas validadas, tecnología y observación en múltiples contextos.

En Little Steve, llevamos a cabo una evaluación completa que incluye una valoración psicopedagógica, emocional y psicofisiológica. Entender el perfil neurofuncional de cada niño nos permite diseñar un plan de intervención verdaderamente personalizado.

La salud mental de los niños debe abordarse con la misma seriedad que su salud física. Ignorar los síntomas del TDAH o tratarlos como un problema de conducta puede generar un efecto dominó que afecte al niño durante años.

Nuestro enfoque en Little Steve: terapia no farmacológica basada en evidencia

En Little Steve apostamos por comenzar el tratamiento del TDAH en niños con intervenciones no farmacológicas, respaldadas por evidencia científica y orientadas a mejorar la autorregulación, la atención sostenida y la capacidad emocional del menor.

Neurofeedback y Biofeedback

Estas dos herramientas son pilares de nuestro enfoque terapéutico:

  • Neurofeedback es un entrenamiento cerebral que permite al niño aprender a regular su propia actividad neuronal. A través de sensores y una interfaz visual interactiva (juegos, animaciones), el niño recibe retroalimentación en tiempo real sobre su estado atencional y aprende a autorregularse de forma progresiva. Está especialmente indicado en niños con déficit de atención y patrones hiperactivo impulsivos.
  • Biofeedback actúa sobre parámetros fisiológicos como la respiración, el ritmo cardíaco o la tensión muscular. Enseñamos a los niños a controlar su respuesta al estrés, mejorar su concentración y aumentar su tolerancia a la frustración. Este tipo de entrenamiento mejora también los síntomas del TDAH asociados a la ansiedad o la disfunción autonómica.

Ambas intervenciones son seguras, no invasivas y sin efectos secundarios. Se integran en programas personalizados según la edad, los síntomas del trastorno y los hallazgos de la evaluación inicial.

Acompañamiento conductual y emocional

Además del entrenamiento neurofisiológico, trabajamos con herramientas de la terapia conductual y la psicoeducación. Enseñamos habilidades organizativas, estrategias de afrontamiento y técnicas para mejorar la conducta en el aula y en casa.

También ofrecemos coaching emocional, apoyo familiar y talleres grupales. Los padres reciben formación y acompañamiento, ya que su implicación es clave para el éxito del tratamiento.

¿Y la medicación? Un recurso útil cuando es realmente necesario

Si bien nuestra prioridad es evitar el uso de fármacos estimulantes en etapas tempranas, reconocemos que hay casos en los que pueden ser necesarios. En estas situaciones, trabajamos conjuntamente con neurólogos y psiquiatras infantiles para valorar su uso de forma prudente, informada y ajustada.

Entre los medicamentos más comunes para el tratamiento del trastorno por déficit de atención e hiperactividad TDAH, se encuentran:

  • Fármacos estimulantes como el metilfenidato, en sus versiones de liberación inmediata o de acción prolongada.
  • Medicamentos no estimulantes, indicados en casos específicos o cuando se presentan efectos secundarios con los anteriores.

La medicación nunca es la única solución. En Little Steve, si se recurre a fármacos, se hace como complemento a una intervención multidisciplinar, y siempre con seguimiento estrecho.

Conclusión: cada niño merece una intervención a su medida

El TDAH no es una etiqueta ni una sentencia. Es una condición del neurodesarrollo que, con el tratamiento adecuado, puede gestionarse de forma eficaz y permitir que cada niño despliegue todo su potencial.

En Little Steve, trabajamos cada día para ofrecer a los niños con TDAH y a sus familias un espacio de comprensión, ciencia y acompañamiento. Nuestra misión es proporcionar el tratamiento del TDAH en niños más completo, moderno y empático, poniendo a su alcance herramientas como el Neurofeedback, el Biofeedback y un abordaje conductual y emocional centrado en sus fortalezas.

Si sospechas que tu hijo puede tener TDAH o ya tiene un diagnóstico y buscas un enfoque más personalizado y humano, estamos aquí para ayudarte.